¿Esperamos visita? ¿Tenemos que desplazarnos?… ¡Miauuuu!

Los gatos son animales muy territoriales , los desplazamientos y los cambios no les gustan. Eso lo sabemos bien.

Nuestros gatos, sobre todo los que no salen habitualmente de casa porque viven en pisos o apartamentos, están muy poco acostumbrados a los cambios y muy afianzados a su territorio habitual.

Pero eso no quiere decir que no podamos movernos nunca con nuestro gato. Viajes de negocios, escapadas de fin de semana, hay muchos motivos por los que un cambio o un desplazamiento pueden ser necesarios. De la misma forma que puede ser necesario que vengan a casa familiares, amigos o personas que no forman parte del panorama cotidiano.

Para evitar que  los traslados y los cambios provoquen  situaciones de estrés , lo más recomendable es preparar el terreno de manera que nuestro felino compañero se vaya acostumbrando poco a poco.

Si sabemos con antelación que tenemos que desplazarnos o debemos ausentarnos, lo mejor es hablar con nuestro veterinario para que nos oriente y nos aconseje sobre las cuestiones más importantes a tener en cuenta, tanto con respecto a los cambios que habrá en la casa como en las pautas a seguir en nuestro comportamiento hasta el momento del desplazamiento.

• Tu cara no me suena

Como consejo general, en el caso de que tengamos previsto recibir visitas, sobre todo si son visitas de personas que normalmente no vienen a casa, será una buena idea poner Feliway difusor un par de semanas antes, de esta forma damos tiempo a nuestro gato a que se sienta seguro en su entorno cuando vengan las “caras nuevas”.

El mejor lugar para colocar el difusor es la zona en la que nuestro gato pase más tiempo. Para que el efecto sea mayor, es aconsejable evitar zonas donde haya corrientes de aire, evitar también, en la medida de lo posible, ponerlo detrás de puertas o cortinas o debajo de estanterías o muebles.

Si tenemos un gato, o gatos, que se altera mucho con las visitas, podemos dejarlo en una habitación tranquila con su comida, su agua, su camita, sus juguetes y su arenero para que no tenga la necesidad de salir si no le apetece. Él estará más tranquilo y nosotros no estaremos constantemente preocupados por si se altera o no. Y todos contentos.

• Esta no es mi casa

Si vamos a hacer desplazamientos cortos, por ejemplo a casa de familiares o amigos, Feliway nos puede resultar también de gran ayuda. Para que el cambio de entorno sea más llevadero, la mejor solución es utilizar Feliway difusor en nuestra casa y también en casa de quien vayamos a visitar, sobre todo si va a ser una estancia de más de un día. Si no es posible tener Feliway difusor, entonces podemos utilizar Feliway spray para crear un ambiente más tranquilo. De esta manera el cambio tendrá mucho menos impacto porque en ambos lugares el ambiente será relajado.

Es aconsejable también que en la casa a la que vamos a ir el gato pueda tener su espacio, una  habitación en la que se sienta seguro. Todo irá mucho mejor si en esa habitación tiene su comida preferida, su mantita, su arenero y algunos juguetes. Al igual que aconsejábamos en el caso de una mudanza , acostumbrarse a un nuevo espacio requiere un poco de tiempo.

En el caso de que allá donde vamos haya otro gato, o un perro, razón de más para utilizar Feliway  Un gato acostumbrado a estar solo en casa no se adaptará rápidamente a un gato desconocido, ni tampoco le resultará familiar la presencia de un perro. Valoremos, pues, en primer lugar, las ventajas e inconvenientes de llevarnos a nuestro felino amigo porque es posible que, en determinadas ocasiones, sea mejor para todos que el gato nos espere en casa, en “su territorio” porque nuestra ausencia será muy corta.

El gato debe acostumbrarse al trasportín y para eso es ideal Feliway Spray. Ahora Feliway Spray está disponible en una presentación más pequeña que permite usarlo justo el tiempo que nuestro gato va a tardar en acostumbrarse al trasportín y al viaje.

Por último, en determinadas festividades o celebraciones, sea en nuestra casa o en otro lugar, si va a haber niños deberemos tener en cuenta que los peques jugarán, reirán y correrán por la casa. Un gato es un imán para los niños, querrán acercarse, tocarlo y hacerle mimos, y eso para el gato significa una alteración muy importante de sus rutinas habituales.

Gatos y niños pueden llevarse bien, desde luego, pero hay que proceder de la manera adecuada, muy especialmente  cuando hay bebés.