Crea un hogar feliz para tu gato

Texturas de suelo, olores y feromonas, cd’s con sonidos, juguetes que se puedan cazar o morder… Vamos a jugar con todas las posibilidades que se nos ocurran para que nuestra casa le resulte interesante a nuestro gato.

Los gatos utilizan las señales olfativas para comunicarse entre ellos sin tener que encontrarse físicamente.

Las señales olfativas. Los gatos tienen un excelente sentido del olfato, además de tener el epitelio nasal con muchos receptores, tienen el órgano vomeronasal que les permite tener una comunicación especial con otros miembros de su especie.

El órgano vomeronasal tiene su entrada a través de unos orificios que están en la boca; al gesto de coger el aire por la boca para “analizarlo”, se le llama conducta de “Flehmen”. Seguro que alguna vez has visto a tu gato quedarse con la boca abierta mientras tiene la mirada “un poco perdida”, pues está analizando las señales que le llegan en el aire. Así es cómo detecta las feromonas.

Hay distintos tipos de feromonas y cada una de ellas lleva un mensaje. Hay feromonas que comunican los límites del territorio, la presencia de hembras en celo, la presencia de un peligro o la zona en la que puede estar seguro… todo depende de qué feromona se esté dejando.

También vemos que cuando hay más de un gato en casa y se llevan bien, se frotan el uno con el otro y se acicalan mutuamente. Eso nos da una pista de que se encuentran felices.
Crean un “olor” común para todo el grupo.

Otro ejemplo: cuando un gato realiza un marcaje con orina, puede estar dejando un mensaje de estrés y alarma si lo hace dentro de casa. Por eso encontramos gatos y gatas castrados que continúan marcando dentro de casa, es su forma de comunicarnos que no se sienten seguros ni tranquilos.

Cuando los gatos se frotan con nosotros, también están dejando su mensaje: “formamos parte de su casa, de su familia, nos aceptan”.

Hay unas feromonas que van a ser muy importantes para mantener la tranquilidad y son las feromonas faciales. Son las que deja el gato cuando frota su cara con nosotros, con otros gatos o con los muebles y esquinas de la casa. Es su forma de estabilizar el territorio, de marcar sus zonas seguras y disminuir el estrés. Una fracción de estas feromonas es la que copia Feliway.

De esta manera, poniendo Feliway, estamos comunicándonos con nuestro gato en un lenguaje que entiende perfectamente. Y con el que le decimos que esté tranquilo, que las zonas marcadas con Feliway (los muebles nuevos, el transportín, la habitación…) forman parte de su zona segura, así que no hace falta que las marque con señales de alarma y, por lo tanto, ya no las marcará con orina en espray ni con arañazos.

Para volver a casa, para volver a los horarios y las rutinas, Feliway va a ser una ayuda fundamental.