Las relaciones y los juegos de los gatos
Cuando adoptamos un gato, elegimos hacerle compañía y cuidarle a lo largo de toda su vida.
Él nos va a brindar su amistad incondicional y sus mimos… Vamos a crear un vínculo único y tenemos que aceptarle tal y como es.
La relación del gato con los humanos se ve condicionada inicialmente por el tipo y la calidad del contacto que haya tenido durante su etapa de socialización, incluso la herencia genética que han recibido de sus padres.
Lo ideal sería que los cachorritos hubieran tenido una manipulación suave y que su relación con los humanos hubiera sido predecible y agradable. Además tendrían que haber estado en contacto con diferentes estímulos sin que llegasen a provocarles miedo, para saber cómo reaccionar ante ellos.
Pero muchas veces no sabemos cómo han sido sus primeras semanas. Así que, una vez que llegan a casa, podemos comenzar a “trabajar” con ellos para establecer lo que serán los comportamientos adecuados cuando sea adulto.
Todos sabemos lo divertido que puede ser que un gatito juegue a cazar nuestros dedos… pero también sabemos que, cuando crece, ya no querremos que nos siga “cazando”. Como el “jugar a cazar” forma parte de su actividad es mejor empezar pronto a redirigir su interés hacia objetos apropiados.
Cuando han aprendido a “cazarnos”, solemos verles como desarrollan toda una postura de vigilancia y acecho casi siempre esperando en los mismos lugares. Así que ya sabemos cuando tenemos que actuar para que dirijan su interés hacia los juguetes. Además, hay que mantener el interés de nuestro gato por estos juguetes así que se los cambiaremos con frecuencia.
Usaremos juguetes que puedan perseguir o con cuerda para que se lancen a atraparlos.
Podemos fijar, cada día, 2 y 3 ratitos de juego con juguetes en periodos cortitos, de entre 5 y 10 minutos que le sirvan para reconducir toda su energía.
Hay que recordar que los castigos no ayudan, ni siquiera las clásicas pistolas de agua. En los momentos en los que nuestro gato quiere jugar a cazar podría interpretar estos gestos como una invitación a subir el nivel de excitación. Para ayudar a los gatitos a saber qué comportamientos son los adecuados, podemos utilizar premios para ir dándoles pistas.
Querremos que acepten ser cogidos, acariciados… así que premiaremos cada vez que respondan bien a un contacto suave. Tendremos que elegir bien el tipo de premios. Y si vamos a utilizar comida, deberemos jugar y entrenarle antes de darle su ración con cantidades pequeñas de comida muy apetitosa.
A los gatos les cuesta aceptar distintos tipos de comida así que tendremos que tener en cuenta sus gustos y también que se sacian pronto.
Podemos incluir las sesiones de “entrenamiento” o de “adiestramiento” como parte de nuestra comunicación con ellos y como parte de las sesiones de juego. ¿Habéis oído hablar de la educación utilizando el clicker? Es una forma de educación muy utilizada en perros, que también podemos utilizar con nuestros gatos.
El clicker es un aparato similar a las antiguas “ranitas de metal” que al presionarlas emiten un click, de ahí su nombre.
Vamos a utilizar el clicker para que nuestra mascota sepa que cada vez que oye el click le vamos a premiar porque ha hecho algo bien. En cuanto se de cuenta de que haciendo cosas divertidas le damos premios, habremos establecido con él una nueva forma de comunicación.
Hay libros muy entretenidos sobre esta forma de enseñar a nuestros gatos. Por ejemplo el de Karen Pryor “Enseña a tu gato con el clicker”.
Queremos crear un lenguaje propio entre nuestro gato y nosotros para poder comunicarnos de una positiva. Al igual que cuando utilizamos Feliway usamos su mismo lenguaje para recordarle que está en su casa y que es un lugar seguro.
Feliway copia los mensajes que deja el gato cuando frota con su cara las zonas seguras de su casa y le sirve para reconocer su territorio y sentirse bien.
Con Feliway le diremos, en su propio idioma, que está en su casa y que está protegido.
Hola. Rescaté un gatito abandonado en una caja en un parque. Lo adopté, tiene dos meses y medio y ha comenzado a morderme y arañarme. Nunca tuve gato. Qué puedo hacer? Tiene muchos juguetes, varitas de pesca, cascabeles, etc. Pero me está lastimando mucho.
Hola Maria Fernanda, es lo normal para los pocos meses que tiene. Pero, precisamente por eso, es un buen momento para poder intentar reconducir esta conducta.
Al jugar con tu él con las manitas en su tripa y dejarle mordisquear le das pie a pensar que eres su “juguete” y por eso juega contigo como tal. Pero no te preocupes, todo tiene solución.
Te dejamos un link para enseñar a un gato a no arañar y morder las manos (o los pies). Aquí encontrarás unos consejos para poder reconducir esta conducta. Por ejemplo, lanzarle un juguete para distraer su atención, hacerle ver que te está haciendo daño, etc.
Piensa que sólo tiene 2 meses y medio es normal que se comporte así, pero cuando antes le quites esa manía, ¡¡mucho mejor!!
Hola,
Tenemos un gato de 5 años que adoptamos de una colonia felina cuando tenía unos 4 meses.
Es muy faldero y cariñoso, pero cuando duerme a menudo tiene pesadillas.
Son de tal magnitud que cuando se despierta, siempre bruscamente, pega un bote hacia arriba y aterriza con las uñas, arañándonos allá donde le pille.
Total, con nosotros solamente le dejamos dormir si es a los pies, y con nuestra peque no le dejamos. Sabe mal, pero nos hemos llevado arañazos muy feos…
Sabéis a causa de qué pueden ser y cómo acabar con ese sobresalto?
Gracias.
Marta, es probable que haya tenido alguna mala experiencia antes de llegar a la protectora. ¿Habéis hablado de este tema con vuestro veterinario o un etólogo para que pueda estudiar el caso y tratarlo en persona?
Feliway difusor puede ayudaros a que el ambiente se sienta más relajado para tus michis y que puedan descansar algo mejor.