Nos vamos de vacaciones con nuestro gato
Ya tenemos aquí las tan esperadas vacaciones así que es hora de planearlo todo muy bien, sobre todo si tenemos gatos en casa. ¿Qué podemos hacer?
1. Podemos dejar a nuestros felinos en una residencia especializada
Los gatos se aferran a su territorio y a los elementos y personas que a él pertenecen; el hecho de salir de esa zona, segura para ellos, les hace perder la sensación de control y pueden sufrir estrés.
Teniendo esto claro es fácil suponer lo que significará para nuestro gato quedarse en una residencia felina si no está habituado desde muy pequeño a hacerlo frecuentemente. Aun así, el estrés puede existir sin llegar a manifestarse los signos externos en ese momento.
Es importante el uso de Feliway Classic (en difusor si la habitación tiene enchufe o en spray rociado sobre los objetos clave de la habitación) para que la estancia de nuestro gato en la residencia sea lo menos estresante posible. Además, sería bueno llevar a la residencia sus propias cosas, sus juguetes, su comida, su arena, etc., así como evitar que esté con otros gatos, que los vea o los escuche si no está habituado.
Sería muy beneficioso para nuestro gato que el personal de la residencia pudiera jugar con nuestro gato un rato todos los días. La habitación, o jaula, debería disponer de lugares donde subir, varios puntos de comida y agua dispersos, sitios para esconderse, juguetes simuladores de caza, un arenero lo suficientemente grande y su arena habitual.
Si se trata de una residencia canina y felina, es conveniente que ambas especies permanezcan en zonas separadas y que no estén comunicadas, para evitar a los gatos el estrés que supone ver a los perros y escuchar sus ladridos.
Si esta opción no es viable, una buena alternativa es llevar a nuestro gato a casa de algún familiar o amigo. Si se acostumbra a ello desde muy pequeño puede tolerar este cambio con bajo nivel de estrés.
Por supuesto, como en el caso anterior, es recomendable usar Feliway para hacer la experiencia más familiar y tranquila.
2. Podemos llevarle con nosotros
En el caso de viajar con nuestro gato en coche debemos primero haberle habituado al coche y al transportín. Si nuestro gato ha asociado el coche como un lugar negativo que le produce sensaciones desagradables (mareo, ansiedad) deberemos realizar un tratamiento específico prescrito por un etólogo, basado en técnicas de modificación de conducta y ayudado por feromonoterapia.
2.a- Como habituarle a usar el trasportín
El proceso de la habituación se lleva a cabo dejando primero contactar al gato con el transportín y asociándolo con experiencias agradables (comida o juego) en casa. Las feromonas rociadas dentro le ayudarán a sentir el transportín como una zona segura.
Una manera de conseguir que tu gato y el transportín se hagan amigos es colocar la comida fuera del transportín con éste abierto (primero sin la parte superior, solo la parte de la bandeja). Una vez se haya acostumbrado se colocará la comida dentro, con el trasportín todavía abierto. Durante el día, podemos esconder sus chuches favoritas dentro para que las encuentre cuando explore y colocar una prenda que le guste mucho (nuestra camiseta, su mantita favorita, una toalla, etc.) para conseguir que quiera descansar allí.
Después pondremos la parte superior y seguiremos las mismas pautas.
El paso siguiente será ir cerrando poco a poco la puerta por periodos cada vez más largos y luego moverlo por la casa como si lo transportáramos realmente. Por último, deberemos hacer este mismo procedimiento en el coche, rociando los asientos previamente con feromonas, arrancándolo y desplazándolo poco a poco mientras el gato se sienta tranquilo.
2.b- Ya estamos en nuestro destino. ¿y ahora qué?
Una vez hayamos llegado a nuestro destino, las feromonas ayudarán también a nuestro gato con la adaptación al nuevo entorno, sobre todo en el caso de gatos con menos capacidad de adaptación.
Cuando lleguemos, deben dejar que gato explore el entorno a su ritmo, muy poco a poco, comenzando por una habitación cerrada donde colocaremos todas sus cosas, manteniendo las puertas y ventanas cerradas.
Si es posible, días antes de llegar, colocaremos un difusor de Feliway Classic en la casa a la que vayamos para que sienta que ese territorio es seguro para él.
Si no, lo colocaremos al llegar e iremos rociando con Feliway spray los muebles, esquinas y zonas clave (las que el frota con la cara cuando se encuentra a gusto) de las habitaciones antes de que nuestro gato entre en ellas.
3.- Podemos dejarle en casa con una buena supervisión y cuidado
Aunque, sin duda alguna, la mejor opción para un gato, si nos vamos de vacaciones, es que alguien cuide de él en el hogar gatuno, ya sea permaneciendo allí o acudiendo a diario, para darle los cuidados básicos (limpieza de areneros, reposición de comida y agua, juego con el gato).
En este caso también es recomendable usar Feliway para no causar estrés a nuestro gato debido a nuestra ausencia y los cambios en las rutinas y las costumbres.
Y como siempre, si necesitas más asesoramiento, o si tu gato tiene algún problema asociado a estas experiencias, acude a tu veterinario habitual para poder reconducir este problema con un etólogo veterinario de confianza.
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