¿Qué puedo hacer si mi gato me muerde las manos mientras jugamos?
¿Qué podemos hacer si ya tenemos el problema de agresividad en nuestros gatos?
El tratamiento para la agresividad por juego se centra en 3 estrategias principales:
1.- Evitar las circunstancias que animan al gato a continuar jugando de esa manera
2.- Estar atento al comportamiento que va asociado con el juego de caza agresivo para poder pararlos a tiempo
3.- Proporcionarle al gato una forma más adecuada para utilizar su energía y poder jugar
Repasemos punto por punto:
* Deben cesar todos los comportamientos de juego mal dirigido.
No debe jugarse nunca más con las manos o con los pies. No jugar nunca de forma brusca con el gato y no utilizar nunca las manos o los pies para jugar con él. Este comportamiento solo enseñará al gato que nosotros jugamos fuerte y responderá jugando todavía con más fuerza:
Evitar: – jugar con las manos con brusquedad – mover las manos hacia los lados o de delante a atrás para que las cace – luchar con tu gato – sujetarle la cabeza y agitarla – tirarle de la cola…
* Cuando se produzca el ataque, la víctima debe permanecer quieta sin emitir sonidos.
Así se elimina el refuerzo de los factores que le incitan a la caza y disminuye el riesgo de que apriete con los dientes o que use las uñas para inmovilizar.
Como los ataques pueden ser dolorosos hay que prepararse protegiendo las zonas afectadas (pantalones largos y de tela fuerte, zapatillas e incluso guantes que eviten que las uñas o los dientes lleguen a la piel). Así logramos proteger de las lesiones y también hacer que la respuesta al ataque sea menos divertida y estimulante para el gato. Las ropas protectoras serán necesarias solo durante la fase en la que estemos acostumbrando al gato a jugar con objetos adecuados y comience a utilizar los recursos que le proporcionemos para hacer su entorno más atractivo.
* No castigues físicamente ni corrijas su comportamiento golpeándole la nariz o agarrándole por la piel del cuello…
…por mucho que lo intentemos, la forma en la que queremos corregir sus comportamientos no se parecerá a la forma en la que lo harían entre ellos, así que lo único que nuestro gato aprende es que somos una amenaza real.
Los gatos tienen unos receptores de presión muy sensibles en su cara y en la base de los dientes y por eso pueden interactuar con los cachorros de forma muy segura. Nosotros no podremos imitarles.
* Enriquecimiento ambiental. Todo cuenta…
Vamos a proporcionarle a nuestra mascota un entorno más adaptado a sus necesidades como gato.
Tu gato se acicala y cuida las uñas si tiene un rascador apropiado. El rascador es un elemento importante de su territorio, asegúrate de que es estable y de un material en el que le gusta arañar. Premia a tu gato cuando veas que usa para rascarse los materiales adecuados y asegúrate que tiene siempre las uñas perfectamente cortadas.
* Aumenta el ejercicio que hace tu gato.
Puedes hacer que persiga pelotas que le lanzas, colocar juguetes colgando del poste rascador, utiliza cañas con muñecos al final del hilo, colocarle premios o parte de su comida en zonas a las que pueda subir…
Puede incluir un comedero interactivo del que tenga que sacar parte de su ración, pelotas que pueda hacer rodar y perseguir, cuerdas, juguetes que cuelguen de su rascador… Es importante ir cambiando los objetos que tiene disponibles en cada momento para mantener su atención.
Cada vez que juegues con tu gato usa un juguete. Si no, tu gato no diferenciará entre tus movimientos normales y los movimientos que incitan al juego. Hay que mantener la atención del gato lejos de las manos y los pies, así que hay que elegir juguetes apropiados.
Debe aumentarse la frecuencia con la que se juega, especialmente en los momentos en los que el gato es más activo. Cuando tu gato salte sobre tus manos o piernas, para el juego. Márchate. Si quieres seguir jugando, dale un tiempo de descanso y cuando esté tranquilo, puedes comenzar a jugar.
Para premiar al gato en estos momentos es mejor no tocarle (para no volver a presentarle las manos); pero podemos ofrecerle comida como premio o nuestra atención.
* Aprende a reconocer los signos que predicen un comportamiento de juego brusco. ¿Cuándo y dónde se producen? ¡Anticípate!
Cuando los gatos juegan a cazar realizan unos gestos y posturas relacionados con ese objetivo, se esconden detrás de puertas o sofás o esquinas, acechan y esperan a que se produzca un movimiento. Saltan sobre su “presa” utilizando las patas y los dientes huyendo después rápidamente.
* Los gatos tienen con frecuencia sus lugares favoritos…
…esos desde los que lanzan sus ataques o desde donde vigilan. Debe bloquearse su acceso a estos lugares; por ejemplo moviendo un mueble, poniendo objetos o tapando los huecos.
Si ya conoces los lugares en los que suele esconderse tu gato y no puedes evitar que vaya, estate atento. Redirige su caza hacia un objetivo apropiado (una pelota o un juguete). Si no puedes evitar o redirigir el salto, puedes llevar una toalla para echarle por encima antes de que salte y llevarla de forma segura a un sitio tranquilo en el que no pueda lesionar a nadie.
Sabemos que hay algunos momentos del día en el que estos juegos de caza se dan con mayor frecuencia. Como el gato es un cazador crepuscular, tiene picos de actividad marcados a primera hora de la mañana y al atardecer. Hay muchos gatos que se muestran tremendamente activos por la mañana, cuando se levanta el propietario que no ha estado disponible durante la noche y le da de comer.
Debes programar momentos de juego cuando sabes que el gato está activo, anticipándote.
En algunos casos se puede recomendar poner un cascabel al gato. Suele ser necesario en casos en los que no sabemos dónde se esconde o que si está debajo de los muebles esperando a que pasen nuestros pies… o en casas con más de un gato. El sonido del cascabel anunciará la llegada del gato y nos dará tiempo a nosotros o a los otros gatos para prepararnos y redirigir el juego hacia un objeto apropiado o evitar el contacto.
* Si todo esto falla… puedes considerar el introducir otro gato en casa.
Debes tener en cuenta si tu gato tolera la presencia de otros gatos y la edad que tiene para poder incluir un compañero de juegos con su mismo nivel de energía. En algunos casos se aconseja, si tienes un gatito muy joven, el adoptar una gata con un gatito para que le enseñen a jugar.
Hará falta paciencia y constancia
Tendremos que estar especialmente vigilantes:
- Si el objetivo del gato son niños o personas vulnerables.
- Si los ataques han causado daños serios.
- Si el gato muestra niveles altos de frustración al no poder seguir el juego.
- Si el ambiente no es lo suficientemente rico en estímulos.
Si las recomendaciones para modificar la conducta están funcionando se debe apreciar una mejoría a las 4 o 6 semanas. La mejora contínua se producirá solo si se mantiene un buen enriquecimiento ambiental y se refuerzan los aspectos positivos de la relación.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir