¿Sabes cómo tiene que ser el transportín perfecto para tu gato?
Antes de que empiecen los viajes y las salidas de estas vacaciones debemos tener presentes varias cosas para poder ayudar a nuestro gato a sentirse a gusto si viaja con nosotros.
En el caso de que nuestro gato viaje con nosotros deberemos tener en cuenta ciertas cosas para que nuestro gato tenga un feliz viaje dentro de su transportín; este post también nos puede ser de utilidad para escoger un transportín adecuado para ir al veterinario o por si tenemos que mudarnos de casa.
Si tenemos gatos en casa es necesario tener al menos 1 transportín para cada uno de ellos.
Actualmente, hay muchos tipos de transportines en el mercado, la principal diferencia entre ellos es su rigidez y el tamaño. Hay transportines rígidos y blandos, hechos de diferentes tipos de materiales y con muchas y variadas formas: desde el típico de plástico rígido, pasando por bolsos y mochilas de tela, hasta llegar a los carritos de tipo bebé y muchas variaciones más entre medias.
Para poder escoger el transportín ideal para él debemos pensar en qué uso vamos a darle: si lo necesitamos para viajar en el coche, en el avión, para ir al veterinario, para ir de paseo, si podemos cargar con más o menos peso, etc. Además, debemos saber que según el peso de nuestro gato habrá transportines que no podremos usar.
Es importante que antes de comprar el transportín midamos y pesemos a nuestro gato para encontrar uno con las medidas adecuadas para que pueda sentirse cómodo al usarlo.
Nuestro gato debe poder ir cómodo en su transportín. Eso quiere decir que debe poder darse la vuelta en él si necesita moverse y que debe ser estable para que, con el ajetreo y movimientos, no se ponga más nervioso. Debe poder dormir en él sin sentirse aprisionado.
- Si tienes un gato pequeño es posible que un bolso de transporte, que aceptan hasta 4kg de peso, pueda ser una solución cómoda para ti, pero tu gato podría ponerse nervioso por ir encerrado en él si éste no tiene una base estable y la ventilación adecuada. En ese caso no dudes en buscar un transportín rígido que pueda usar también en casa como escondite o como zona de descanso.
- Si tu gato es adulto, o pesa más de 4kg, lo ideal será un transportín espacioso de material plástico rígido con una puerta amplia para entrar y salir sin problemas y con ventilación. En un transportín espacioso tu gato podrá moverse sin hacerse daño y no sentirá claustrofobia.
Los transportines que se pueden desmontar y abrir por la parte superior ayudan al manejo y a la entrada y salida del gato tanto para los viajes como para facilitar la visita en el veterinario ya que, gracias a esta característica, el veterinario podrá hacer algunas de las exploraciones veterinarias sin necesidad de sacar al gato a la mesa, solo quitando la tapa superior. Con este tipo de transportín el gato se encontrará más tranquilo y la visita será mucho más agradable para todos. Es apto para todas las edades y para todos los tamaños gatunos.
Si queremos viajar con nuestro gato, el transportín deberá estar homologado tanto para coche como para otros tipos de transportes.
Si vas a viajar con tu gato en avión es muy importante que conozcas la normativa vigente de cada aerolínea. Si cumple ciertos requisitos tu gato podrá viajar contigo en cabina; en caso de que estas medidas no se cumplan deberá viajar en la bodega y, para ello, también deberás conocer la manera adecuada para ello que indicadas por IATA.
Unas pulverizaciones de FELIWAY® Spray dentro del transportín harán que tu gato se sienta más relajado y que su experiencia con los viajes sea más placentera.
¿Ya has escogido el transportín de tu gato? ¿No cuentas cómo es y cómo se lleva con él?
Mis gatitos van en su transportin muy a gusto incluso Simba duerme en el por la noche.
Eso es maravilloso María Teresa. 🙂