¿Sabes identificar el comportamiento de tu gato?

Como os hemos dicho en anteriores post de este blog, los gatos usan señales tanto corporales como sonoras para ayudarnos a entender qué les ocurre o qué necesidades quieren cubrir en un momento dado.

Hoy os hablaremos de algunas señales propias de su lenguaje corporal para poder seguir conociendo más a nuestros queridos felinos, tantas veces incomprendidos por aquellos que no han convivido con alguno durante su vida.

¿Por qué los gatos frotan su cara y su cuerpo contra los muebles u objetos de la casa o contra nosotros mismos?

Ya os hemos dicho que los gatos amistosos y que se sienten relajados y felices son criaturas cariñosas, sensibles y adorables. Un gato que se siente feliz, en la mayoría de los casos, se sentará cerca de nosotros y/o se frotará contra nosotros (brazo, cara, mano) o contra nuestras piernas, si estamos de pie, mientras maúlla para llamar tu atención y conseguir los mimos o aquello que desea.

Cuando un gato frota su cabeza, o restriega sus almohadillas, contra un objeto, un mueble o una persona lo que hace es dejar en ellos unas señales, también conocidas como feromonas, que funcionan como un mensaje informativo perfectamente comprensible para otros gatos.

• Cuando un gato se frota contra una persona se produce una conexión importante; tu gato te está marcando como algo suyo y está demostrándote que contigo se siente relajado y seguro. Es algo parecido a lo que ocurre cuando marcan los muebles con sus mejillas.
• Cuando un gato se frota con otro gato, u otro animal, lo que hace es compartir su “aroma” indicando su aceptación y el afecto que siente por él; a este hecho se le llaman allorubbing. “Comportamientos como allorubbing (frotar el cuerpo y la cabeza  o enroscar las colas entre ellos) y el allogrooming (acicalamiento mutuo) sirven para fortalecer los vínculos entre los diferentes miembros de la colonia, siendo el allorubbing una forma de identificación dentro del grupo al mezclarse las feromonas individuales de cada gato.” (ISFM)

¿Sabes por qué los gatos amasan?

El hecho de que los gatos amasen es una conducta que podría resultar curiosa para aquellos que no han tenido un gato antes.

Algunos gatos “amasan” a sus propietarios, mantas mullidas, camas o juguetes.

Esta conducta es un recuerdo de cuando nuestros gatos eran pequeños. Cuando los gatitos tienen que mamar amasan las glándulas mamarias de la gata madre para que la leche salga con más facilidad.

Si alguna vez tu gato te ha amasado estarás de acuerdo con nosotros que es una sensación muy reconfortante, siempre y cuando no lo haga con las zarpitas fuera. 🙂

Un tema curioso sobre el amasado es que hay veces que los gatos llegan a realizarlo de forma continua si están muy estresados, el acto de amasar se convierte en un gesto tranquilizador. En el caso de que notásemos que el hecho de amasar pudiera estar convirtiéndose en una obsesión para nuestro gato y que, además, lo acompaña con el gesto de chupar tejidos como si mamase; sería adecuado acudir a nuestro veterinario para poder revisar que todo en nuestro gato está bien y que, detrás de esta conducta, no hay un problema de estrés asociado.

Es importante saber cómo identificar que nuestro gato está enfadado o tiene miedo y eso podemos hacerlo simplemente prestando un poco de atención a su lenguaje corporal.

Debemos saber que un gato enfadado o asustado no siempre siseará o gruñirá. Es cierto que, lo que sí ocurrirá siempre, es que cuando un gato esté enfadado o asustado tendrá las pupilas dilatadas y estará pendiente de aquello que le preocupa, le angustia o le asusta, es decir, el gato permanecerá en situación de alerta hasta que el motivo de sus preocupaciones desaparezca y logre relajarse.

• Si nuestro gato está enfadado, también veremos que su pelo se erizará (esto ocurre porque como arma defensiva al erizar su pelo hace que el oponente lo vea como alguien de mayor tamaño); además, su cola se moverá rítmicamente hacia los lados, formando una “U” en su parte inferior y, por otro lado, sus orejas estarán echadas hacia atrás. Todas estas señales indican que el gato está preparado para atacar cuando lo crea necesario.
• En cambio, un gato en postura amistosa y tranquila se acercará a nosotros con la cola recta y alta, las orejas derechas y, en algunos casos, incluso vendrá a frotarse con nuestras piernas. Podría, o no, maullar cariñosamente e incluso ronronear de placer para que le hagamos unos mimos o le demos algún premio.

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